Eleodoro's Pub & Restaurante: Don Libélula, ¿Cúal cree usted es la forma más correcta de combatir la estupidez?

Don Libélula: A mano armada

Vicente Aguirre: Don Libélula ¿El cosmos es producto de nuestra imaginación?

Don Libélula: Bonita pregunta. Precioso cuestionamiento. Voy a responder como lo habría hecho el difunto Tobías Electrón: "Primeros brotes, el melocotonero tiene memoria"

Juventud Bobba Fett: ¿Uno puede armar caseramente un arma de rayos láser?

Don Libélula: No faltaba más; obviamente que lo que ud. pregunta es totalmente posible. Tome papel y lápiz y anote esta dirección: www.comoarmarcaseramenteunarmaderayoslaser.com
Ahí encontrará todo lo necesario para llevar a buen término tan magna tarea.

Celso: Me operaron de la tráquea y quedé diabético ¿Qué puedo hacer?

Don Libélula: No sé lo que puede hacer, pero si sé lo que NO debe hacer. Por nada del mundo vea el filme Fuga. Tampoco se saque los pelos de la nariz; duele mucho. No se deje seducir por la tal Juana Collados; a mi me robó una mercadería. Y nunca, pero nunca, grite ¡¡¡gerónimo!!! si va cayendo de gran altura; no funciona.

Chikys: ¿Adán y Eva, tenían ombligo?

Don Libélula: Claro que si estimada lectora. Y de un tamaño fenomenal. Mi explicación la baso en unas fotos que mi gran amigo Rob Pereira me mostró hace un tiempo. Salían en plan taparrabos y se les podía ver casi toda la humanidad.

Sominido: ¿Qué opinión tiene Ud. con respecto a la dureza de los animales; es más duro el delfín que el camello?

Don Libélula: Debo aclarar un poco los conceptos ¿ud. se refiere a la dureza de personalidad del animal o a la dureza física? y si se refiere a la dureza física ¿hablamos de dureza como equivalente de valentía o de dureza como el equivalente a un yunque?
De cualquier manera el camello gana. Es bien sabido que una vez un camello vio el filme Titanic y no lloró.

Morfina: ¿Ud. ¿puedes develar el por qué del silencio de mi psicodelia??

Don Libélula: Hay varias causas, pero nunca está demás culpar a la sociedad. Eso siempre funciona un kilo y a uno lo deja como un rey frente a cualquier audiencia.
Otra de las causas que se me vienen al craneo son los ensayos nucleares. Hay que mantenerse siempre a un distancia prudente. O si no pregúntele a mi Tío Oscar.

Tulio: Don Libélula, entre ud. y un puma ¿quién gana?

Don Libélula: Qué pregunta más absurda, pero igual le voy a responder. Obviamente yo, porque suelo cargar con set ninja que alguna vez compré.

Tapiome: Soy calvo ¿Cómo puedo hacer para recuperar mi cabello de antaño?

Don Libélula: Primero que nada el nombre Tapiome es bastante feo. Pero lo voy a perdonar. Pasando a su pregunta, un tío lejano mío vende pelucas muy encachadas. Hay de todos tipos, incluyendo una que lo hará ver como David Lee Roth en su mejor momento. Si lo que busca es un estilo más natural, póngase abundante pegamento en el cuero cabelludo y luego aplíquese varias champas de pasto fresco. Será la envidia en todas partes. Incluso en Puchuncaví.

Pepo: ¿Qué opina de la gente que dice que hoy en día hay que andar siempre armado?

Don Libélula: Mire, si se trata de armas nobles, como una bayesta o unas boleadoras...ningún problema. Incluso un sable del estilo shaolín también es bienvenido en cualquier evento.
Las armas más futiles (pistolas, lanzallamas o minimetralletas) le restan estilo y prestancia al individuo.
Una vez le dí con una boleadora en el ojo a Juan Silva Cortéz y al contrario de lo que ud. pueda pensar, seguimos siendo grandes amigos

Juan Carlos Atomo: Don Libélula, ud. se jacta de su sapiencia...¿y a quién le ha ganado?

Don Libélula: Mire Sr. Atomo he peleado en el club México y también en Vivaceta esquina Los Gladiolos. Y claro, siempre salí airoso. También estuve en las olimpiadas de matemáticas del Liceo Hércules González y obtuve la medalla de bronce. ¿Aún le quedan dudas? Entonces lo reto a un combate a mano abierta en cualquier esquina a su elección.

Lucy Liu: Dígame Don Libélula ¿Quién diablos hizo las pirámides?

Don Libélula: Teorías hay muchas, pero la verdad es una sola. Las hizo un primo mío y sin la ayuda de nadie. Lo que pasa es que el hombre manejaba maquinaría pesada y tenía la fuerza de un puma en celo. Al menos eso es lo que él me dijo y yo no soy quien para andar dudando de mi primo el mayor.